mi pequeña isla

Itaca y Caos

Historia sacada de una conversación de mesenger...

Una habitación solitaria.
Solo estas tú.
Sin saber por qué, te encuentras esposada a la pared, tienes argollas en los tobillos y en las muñecas.
De repente miras hacia arriba y descubres q a unos escasos cinco centímetros sobre una sábana de seda reposa dormida CAOS. Empiezas a llamarla: “Caos, Caos, despierta que Ítaca esta aquí abajo”. Pero Caos no se despierta por más voces que das. En eso que Caos se mueve un poco y descubres que tienes tapones en los oídos. Por eso no te escuchaba.

Empiezas a pensar como poder despertarla para que te desencadene y tú encadenarla a tu cuerpo. Después de varias estrategias frustradas, te das cuenta q la única forma de llegar a ella es con tu lengua, y empiezas a estirarte todo lo que puedes. Pero claro no iba a ser tan fácil, pues cinco centímetros con ponerte de puntillas los solventas. Hay un pequeño truco, cuando superar 4 centímetros y por tanto estás aun centímetro de su cuerpo, la sábana de seda se eleva de nuevo cinco centímetros más... ¿Crecerías? ¿Conseguirías despertar a Caos?

La sábana, ha alejado de mí no sólo la posibilidad de escapar y fundirme con CAOS
Ha alejado mis esperanzas, mis sueños. Pero la sábana no contaba con que Ítaca, después de haber navegado mucho, había pasado por pruebas infames y había salido de ellas airosa Ítaca, veía las sábanas de seda flotando, y través de la poca luz que había, el cuerpo desnudo, inconsciente de su amada sobre ellas.

Los grilletes no daban mucho de sí, el aire de la habitación era cada vez más irrespirable
Por más que había gritado era inútil. Las sábanas, se movían cual veleta bajo el influjo de los vientos. Ítaca, intentó en una de las veces que pasó por su lado saltar y atrapar con su boca una esquina de las sábanas, pero los grilletes y los 10 centímetros que la alejaban de su amada eran casi insalvables.

Ítaca, miraba agobiada hacia arriba y se preguntaba por qué los genes le habrían jugado esa mala pasada. ¿No podría haber salido a la familia de su madre? Mientras CAOS respiraba profundamente sobre la sábana, y su pecho desnudo ascendía y descendía como si estuvieras en los sueños más dulces de su vida.

Ítaca pensó entonces cuando por primera vez compartieron los placeres de la carne
Y el deseo de tenerla entre sus brazos hizo que intentara de nuevo conseguir despertarla
Volvió a vociferar su nombre... CAOS CAOS. Pero era inútil, la habitación se hacía más y más grande, el techo cada vez más y más alto. Ítaca cada vez más y más pequeña
Un sopor le invadió. Tenía una sola imagen, CAOS esa primera vez en que la pasión las invadió.

Ya no estaba en una habitación esposada. Iba paseando por una cala desierta, mirando como las suaves olas del mar borraban tras de si sus huellas. La luna se reflejaba sobre el mar, y la brisa marina envolvía el lugar de un perfume salado. Hacía una noche preciosa, todo era calma, quietud, interrumpido por el sonido del mar en su deriva interna.

Iba ensimismada. Cuando un resplandor sobre el mar llamó su atención sobre las olas, a lo lejos, veíase la silueta desnuda de una hermosa mujer que emergía de un rayo de luna
Se acercaba a la orilla. Era la mujer más hermosa que jamás había contemplado. Su cabello largo era desordenado por la brisa. Por sus senos turgentes y abundantes rodaban gotas de mar, sus manos eran blancas y preciosas, casi de seda. Sus caderas se movían hipnotizando a Ítaca que estaba paralizada observando cómo se acercaba a ella
Apenas estaban separadas por 10 centímetros.
Y escuchó la voz más dulce que nunca había oído: “CAOS, SOY CAOS”.
De repente recordaba el contacto de la arena sobre su espalda desnuda y a CAOS sobre ella. La piel de CAOS era suave y estaba húmeda del mar. Su cuerpo era mullido, y se tumbó sobre Ítaca. Sus ojos se perdieron, sus manos se entrelazaron, sus pezones entraron en contacto, sus sexos se acariciaron... Fue una comunión de almas.

Ítaca besó apasionada la boca de CAOS, que se dejó besar, y respondió a la lengua de Ítaca en un abrazo de llamas. El interior de la boca de CAOS era húmeda, cálida, con un punto de sal... Los labios eran rojos, sensuales, gruesos. La cabeza de Ítaca daba vueltas, y el deseo se iba apoderando de ella. Sus manos empezaron a acariciar el cuerpo de CAOS.

Empezó a resbalar su boca por el cuello de CAOS mientras los dedos de sus manos pasaban por la espalda de CAOS. CAOS se dejaba hacer, no había muestras de oposición o de que no le gustara. Ítaca pasaba las manos por los costados de CAOS, pasando cerca de los pechos, hasta llegar de nuevo a la cara de CAOS. La volvió a besar la boca, los ojos, la frente, bajo al cuello, al nacimiento del pecho, y así, posó a CAOS sobre la arena. Ahora Ítaca estaba sobre ella, contemplando la belleza de CAOS.

Ítaca empezó a pasar su lengua por los pezones de CAOS. Éstos estaban hospedados sobre unas aureolas grandes, oscuras, que despertó más aún el deseo de Ítaca por poseerla. Los pezones de CAOS estaban, como su boca, salados. Mientras succionaba con suavidad sus manos acaparaban el pecho. Pasó el otro pezón y jugó con él al mismo juego
El calor que CAOS desprendía era cada vez mayor. Ítaca siguió bajando con su boca por toda la extensión de CAOS, hasta llegar a su ombligo. Lo rodeó con la lengua, pozo de levedades. Y siguió besando las caderas de CAOS.

Las manos de CAOS se elevaron y cogió la cabeza de Ítaca. La elevo un poco, lo justo para que CAOS pudiera abrir sus piernas, dejando ver a Ítaca su centro de Venus. Ítaca no dudó, y con su lengua acarició los pétalos de la flor que se le entregaba. Estaba caliente, húmedo, salado y dulce a la vez. Olía a mar…

Con la punta de su lengua, penetró la flor, y CAOS cogió con sus manos esos pétalos y dejó ante Ítaca su flor abierta, a su merced. Ítaca, comenzó a rozar con su lengua la entrada de la vagina de CAOS, húmeda. De ahí subió, acariciando lentamente cada entresijo, cada recodo, cada una de las cuevas de CAOS con su lengua. Subió hasta el punto más alto, donde un botón esperaba sobresaliendo, y volvió a bajar, penetrando esta vez con su ágil lengua la vagina de CAOS, que se iba estremeciendo cada vez más

Ítaca recorría con su ágil lengua el sexo de CAOS, que cada vez estaba más excitaba. Las caderas de CAOS se elevaban con cada lamida, aumentando el ritmo y la presión que Ítaca ejercía sobre ella así, decidió irse al lugar donde se concentraba todo el placer acumulado de CAOS.
Y subió su boca hasta el clítoris, lo atrapó con la boca, mientras jugueteaba con él con la lengua. Su dedo índice penetró en ese momento en la vagina de CAOS. Su clítoris estaba hinchado, clamando caricias, que parecían descargas eléctricas, pues con cada una de ellas CAOS se elevaba y gemía. Ítaca lamió el sexo de CAOS con intensidad. Succionó su clítoris, lo lamió, lo acarició, hasta que por fin, CAOS, vibró en oleadas continuas de placer, mientras gemía y gritaba. De repente todo volvió a estar en calma. Volvió a resonar en los oídos de Ítaca el sonido del mar…

Ítaca salió de su letargo, y se vio de nuevo esposada a la mohosa pared de una habitación en penumbra, con CAOS suspendida en el aire, sobre una sábana de seda…

Al parecer, el letargo había hecho confiarse a la sábana, que había bajado la guardia y ahora estaba a escasos 4 centímetro de Ítaca, que de improviso, saltó y se estiró todo lo que pudo hacia ella, y con los dientes agarró un extremo de las sábanas, haciendo que dejara de flotar y que CAOS se precipitara al vacío desde esa altura. CAOS cayó al suelo en un sonido sordo. Vio como se movía y con sus manos se cogía la cabeza. Entonces, vio a Ítaca, con esos grilletes asida a la pared… Se levantó, y la liberó de su angustia…

Un sonido estridente empezó a sonar. Ítaca abrió los ojos y se vio sobre su cama, al lado de CAOS. Todo había sido un sueño. Intentó girarse para apagar el despertador cuando se dio cuenta que no podía. Estaba atada de pies y manos, con pañuelos de seda, a la cama. CAOS se despertó, y al ver la situación se rió con esa sonrisa que enamoraba a Ítaca. Apagó el despertador, besó a Ítaca, y empezó a pactar con ella su liberación…

Nostalgia tal vez...

1 de febrero
Aquella hermosa mañana los rayos de sol incidían directamente sobre la cama donde yacían sus cuerpos femeninos. No llevaban una buena racha desde hacía unos meses. Al darse la vuelta descubrió que ella la estaba mirando con lejanía en sus ojos, que siempre hablaban por ellos mismos. Esa mañana hicieron el amor con una pasión que pensaba perdida. Curioso, aún recuerda cada acaricia, cada beso, cada gemido, cada gesto... Le dedicó lo mejor de ella, como hacía siempre. Acarició, con aceite, cada poro de su piel. La abrazó, la mimó, le susurró al oído palabras que nunca ha vuelto a pronunciar y que nunca le había dicho a nadie más que no fuera ella. Aún recuerda el mutismo de su pareja, incomprendido, pero sentía la pasión en los besos, boca a boca, diente a diente, cuerpo a cuerpo... Los orgasmos fueron profundos, rotundos, intensos, con ecos... Se fue de allí pensando que se abría una nueva etapa en la relación, de casi dos años y medios. Se fue de allí con la esperanza de estar de nuevo en el camino cierto. Se fue de allí con la certeza de que si moría, no se arrepentía de nada en su vida, con la certeza de que era feliz, de que era querida.

Fue la última vez que hicieron el amor. Nunca más le acarició con esa pasión, bueno, es que ya no hubo más caricias. Cuando la miraba a los ojos no entendía por qué la miraba con tristeza. No entendía por qué su teléfono comunicaba a horas en que supuestamente dormía. No entendía por qué ya no quería que la tocara, ni que la cogiera de la mano al pasear. No entendía por qué al acostarse se sentía molesta si la abrazaba, y le apartaban el brazo que tantas veces había sido buscado, o por qué al despertar salía corriendo de la cama con excusas vanas, sin darle siquiera el beso acostumbrado de buenos días...

13 de marzo
Averiguó o simplemente ya no pudo ocultarse a sí misma por más tiempo lo que no querían ver sus ojos ni su corazón entender. Preguntó sin más, y la respuesta fue que sí, que había otra persona desde hacía unos meses en su vida.

Mañana del 30 de julio
Anoche el alcohol inundó sus venas. Durmió unas 3 horas. Al despertar, sólo una idea rondaba por su mente. Y era el recuerdo de esa mañana del 1 de febrero, recuerdo que no había acudido a ella desde unos dos meses atrás. Y en la claridad de neuronas alcoholizadas, se preguntaba si quien amó esa mañana era consciente de que era ella, o toda esa pasión fue porque estaba pensando en que era otra persona la que había yacido con ella esa noche, y con la que disfrutó de los placeres de la carne, con esos rayos de sol, al otro lado de la terraza sobre un mar que ya se ha llevado los restos de ese naufragio... El caso es que ahora, hoy por hoy y desde hacía un par de meses ya no le importaba nada de eso. Se alegraba incluso, descubriendo que aunque fue bonito, tal vez, en el fondo, debió acabarse mucho antes...

Tarde del 30 de julio
Se ha quedado sola en casa. Aproximadamente durante 10 días. Le encanta este tipo de soledad. Además comienzan las fiestas de la ciudad. Trabajará media jornada. Saldrá por las noches con amistades que vienen exclusivamente para la feria. Madrugará para cumplir con sus obligaciones laborales. Descansará por las tardes, se irá a la playa a darse un baño, a quitarse la morriña, y por las noches de nuevo saldrá a la calle, con la sonrisa en los labios y al rato tendrá los ojos vidriosos. No dará explicaciones a nadie, porque cuando no se es nadie, a nadie se le pueden pedir explicaciones. Cuando termine la semana viajará de nuevo, que es lo que le da vida, lo que le permite vivir en esta ciudad, pequeña isla si no fuera por la nimia parte que la une a un continente enorme, mediante una frontera caótica e injusta. Es como estar exiliada, en una ciudad cuyo nombre es Olvido...

Qué idiota nos hace el amor...

Hay un poema que dice así...

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
ESTO ES AMOR; QUIEN LO PROBÓ, LO SABE.

LOPE DE VEGA (soneto 126)

No sé dónde voy mañana, pero lo intuyo (y soy de las que piensa que si no sabes a dónde te dirigues ningún viento te será favorable...), tengo que poner límites, tengo que levantar muros de contención, tengo que buscar la coraza que dejé olvidada en algún cajón, junto con el corazón...

NOTA INFORMATICA: El post titulado ALGO CONTIGO, no es un poema mío, sino una canción, no sé quién escribiría la letra, es un bolero, aunque la he oído cantar a Andrés Calamaro, Tontxu, Luis Miguel... Lo digo por los comentarios que he recibido, he pensado que podría haber alguna confusión al respecto, lo siento, debí poner que era una canción y no un poema mío. Besos.

Teoría del Caos, Efecto Mariposa y Amor

Caos

"Un ligero vistazo a nuestro alrededor advierte de la tendencia general al desorden: un cristal se rompe, el agua de un vaso se derrama... nunca ocurre al revés.
Contrariamente a lo que se piensa, este desorden no implica confusión, los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y, en consecuencia, por su estabilidad.
Así, si tiramos una piedra en un río, su cauce no se verá afectado; no sucedería lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviera una trayectoria fija, el orden se derrumbaría".

Hace unos años, una amiga me habló de un efecto dentro de la Teoría del Caos, del "Efecto Mariposa" (o "dependencia sensible de las condiciones iniciales". Se trata de la influencia que la más mínima perturbación en el estado inicial del sistema puede tener sobre el resultado final): "si agita hoy, con su aleteo, el aire de Pekín, una mariposa puede modificar los sistemas climáticos de Nueva York el mes que viene", James Gleick. Es decir, cualquier variación, ya sea en una milésima o una millonésima, constituye una pequeña muesca que modificará el sistema hasta el punto de hacerlo imprevisible. La iteración ofrece resultados estables hasta cierto punto, pero cuando éste se supera el sistema se derrumba en el caos.

Esta amiga mía, mientras yo conducía (lo recuerdo perfectamente), me contó lo que para ella significaba el "Efecto Mariposa", y lo relacionaba directamente con el amor. Ella me decía algo así como que: "si una persona se cruza por tu camino, entra en tu vida, o bueno, se cruzan los caminos de dos personas, o tú te cruzas en el camino de esa persona, y surge algo hermoso, pero... que por una milésima, o millonésima, esa persona sale de tu vida, y se descruzan los caminos... Y entonces, ella pensaba, en una segunda parte de esta teoría, y es, que la vida, puede hacer que se vuelvan a cruzar esas personas, y en ese cruce, ella afirmaba, que las condiciones se darían para que en esta ocasión el cruce de caminos fuera propicio".

No sé si está en lo cierto. No sé si esta interpretación del "efecto mariposa" o de la "teoría del caos" es acertada, pero en el fondo de mi corazón ansío que sea verdad...

Time After Time

Algo contigo

Roses Rising

Cliquea...

ROSE RISING

Preguntas Varias

- ¿Cómo será que me dejes amarte y sentirme amada por ti?
- ¿A qué sabrán tus besos?
- ¿Cómo serán las huellas de tus labios en mi piel?
- ¿Vibrarán mi/tu cuerpo, como saetas, como estrellas titilantes, bajo el peso de tu/mi cuerpo, bajo el embrujo de nuestras caricias?
- ¿Cómo será poder viajar por tu cuerpo sin necesidad de pasaporte?
- ¿Cómo será despertar sabiendo que al abrir mis ojos me podré perder en los tuyos?
- ¿Tendrán algún día respuestas éstas y muchas preguntas que ni me atrevo a formular? Ese día será, tanto para bien como para mal, como volar... sintiendo el aire fresco en cada milímetro de tu cuerpo, sobre el mar...

PD1: Cuando ha sonado el despertador del móvil esta tarde me han dado ganas de tirarlo por la ventana, mierda móvil...

PD2: ¿Porqué intuyo que las respuestas a estas preguntas es la negativa?

El Abrazo

Reconozco que mi vida quedó paralizada en aquel abrazo tuyo, bajo el embrujo de La Alhambra. Y es que, tanto el lugar como tú sois mágicos y únicos.
De ese abrazo que invadió todo mi ser, intenté escaparme, con un éxito aparente al principio... Pero por más que quiero y forcejeo, más se cierne y atrapa, que no sólo me abrazaste el cuerpo, sino el alma...

Elementos

Quisiera ser tierra, y ser elegida por tí para crear tu patria, con la libertad de no tener fronteras ni ataduras, para que te quedaras el tiempo que quisieras, para que descubrieras cada rincón de mi ser...

Quisiera ser agua. Un mar afable, y que te sumerjas en mí. Acariciarte con la espuma más suave del amor, en caricia eterna. Mar que alumbres con ese mirar tuyo, faro en la inmensidad de mis días...

Quisiera ser aire, bocanada de frescor. Brisa que se enrede en tu pelo, que te rodee como manto invisible, que te proteja del dolor. Viento que te arrebate todos tus sentidos, pero que no anula tu ser...

Quisiera ser fuego, y que mis llamas lejos de quemarte, fundieran todos tus temores y miedos, derretir hielos y llegar hasta lo más profundo de tu corazón...

Reloj de Arena

A veces, me gustaría que
tu cintura fuera el centro
de un reloj de arena,
para rodearte fuerte con
mis brazos por ella, y así,
no dejar que el tiempo a tu
lado pasara tan deprisa...

Vacaciones y Delfines

Hace una semana que regresé de vacaciones, de Alicante, y aún no he podido contar nada. En resumen, nos pasó de todo. Es la primera vez que nos vamos todas unos días juntas de vacaciones, después de algunos años en los que el contacto ha sido mucho menor, en el que hemos estudiado en ciudades diferentes, vivido cosas dispares, y en el que hemos crecido y convertido en personas quizá diferentes a cuando éramos unas crías que iban al cine a las 4 de la tarde... En fin, que me ha encantado el reencuentro.

También, antes justo de irme a Alicante pasé un finde en Granada. ECHO MUCHO DE MENOS GRANADAAAAAAAAAAAA. Al regreso de Alicante, reventé una rueda, que nos retrasó, así que cambiamos los planes y comimos en.. GRANADA, así de paso recogí el Título, jajaja, ahora hay quien me llama de "usted" por eso para chinchar, ays!!

El finde pasado estuve de nuevo en carretera. Sorpresa a la salida de una cafetería, pues me encontré de frente con ANA, una señora que conocí en el viaje que hice el año pasado justo por estas fechas, en Egipto. Mucha alegría y bueno, me dio el teléfono para quedar en algunos de estos viajes míos por el mundo. Otro punto a destacar, el cielo nocturno del sábado... Y al regreso, en el barco, iba medio dormida, cuando la algarabía de niñ@s corriendo hasta las ventanas me espabiló. Hacía mucho tiempo que no veía el mejor espectáculo que se puede ver en el barco rumbo a casa además de un atardecer... DELFINES.

Una manada enorme. Dicen que es buen presagio. Eran ya casi las 9 de la noche, y en medio de ese Estrecho, acompañándome, cerrando este fin de semana, esos maravillosos animales, como los de la foto...

Y hoy, después de trabajar, me he ido a dar una vuelta a la playa y a poner orden a mis ideas/sentimientos. Me he sumergido en ese mar, y he dejando que me inundara, que penetrara en mí, limpiando mi ser... Y luego, en la toalla, una grata sorpresa, su olor... [Sí, mamona, la toalla olía a tí, ya no te la vuelvo a dejar de almohada].

He estado recogiendo caracolas. Como siempre que voy a la playa, pero esta vez, sólo he cogido las que tenían un nombre dentro. Las he puesto a buen recaudo. Me he puesto los cascos, y mientras me secaba al solecillo de las 19:30 p.m. escuchando el Canon de Pachelbel, he escrito un poema, que ya retocaré. Hacía meses que no escribía, y eso me alegra. Está volviendo la Ítaca de antaño, tened cuidado!!!!!!!!!!!!

VICEVERSA

Regresé ya de mis vacaciones. Han sido geniales, ya iré contando mis peripecias por tierras alicantinas. Pero ahora mi mente no puede pensar mucho en esos momentos, pues además de estar esperándome una montaña de trabajo y papeles que me ha sepultado esta semana en la oficina (y fuera de ella la verdad), me está pasando algo más que no esperaba. Pero estas cosas son así, ¿no? Ya, lo sé, no se me entiende...

Sólo dedicar este poema de Benedetti. No sé si verás este poema antes o después de verme a mí. Sea lo que sea es lo que siento ahora mismo...

la luna me sabe a poco

Buenas noches... Sigo de vacaciones por Alicante, y bueno, ya esta noche estamos para el arrastre, después de excursiones, playa, piscina, fiestas de cumpleaños con borachera y de todo. Estamos esperando a una amiga que se incorpora esta noche, pero tendrá que esperar la juerga para mañana, esta noche para ponernos al día de nuestras vidas, que hace un año casi que no nos vemos. Y mañana a madrugar bastante, que nos vamos a Valencia, a ver el oceanográfico y demás.

En fin, que no puedo con mi alma. Como estoy en una etapa de egocentrismo, me dedico a mí misma (alaaaaaaaaaaaaaaaaaa) esta canción de Marea: