A veces, me gustaría que
tu cintura fuera el centro
de un reloj de arena,
para rodearte fuerte con
mis brazos por ella, y así,
no dejar que el tiempo a tu
lado pasara tan deprisa...
Aveces me quedo sin palabras cuando leo. Ultimamente me da miedo utilizar las palabras, tambien ultimamente ni yo misma se cuales son mis palabras.
Viajó a Ítaca: deskedamos at 21 de Julio 2004 a las 10:10 PMSi no encuentras tus palabras no hables, pues en el silencio compartido se pueden decir más cosas de las que se imaginan.
Sin miedos, sin preocupación a hacer daño, pues cuando la sinceridad reina es imposible hacer daño, y si se hace, será pasajero, pues la amistad verdadera no se rompe por toparse con la verdad.
Últimamente, a lo que tengo miedo es a que mis palabras confundan o agobien, pero me hacen más mal si se quedan dentro. Me encantaría conocer tus palabras cuando las encuentres...