Hace unos días que me siento muy orgullosa de mí misma, será que mi época de egocentrismo toca techo... El caso es que me gusto como soy, por dentro y por fuera, no sé, supongo que son varias cosas que me han pasado... El caso es que he topado con este texto, y me identifico mucho con él, y nada, pues os lo dejo:
En todo el mundo no hay nadie como yo.
Hay personas que tienen algo en común conmigo, pero nadie es exactamente
como yo. Por lo tanto, todo lo que surge de mí es verdaderamente mío porque
yo sola lo escogí.
Soy dueña de todo lo que me concierne: De mi cuerpo, incluyendo todo lo que hace; mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo las imágenes de todo lo que contemplan; mis sentimientos, sean lo que sean, ira, gozo, frustración, amor, desilusión, excitación; mi boca, y todas las palabras que de ella salen, corteses, tiernas o rudas, correctas o incorrectas; mi voz, fuerte o suave, y todas mis acciones, ya sean para otros o para mí misma. Soy dueña de mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores. Soy dueña de todos mis triunfos y logros, de todos mis fracasos y errores.
Como soy dueña de todo mi yo, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al
hacerlo, puedo amarme y ser afectuosa conmigo en todo lo que me forma. Puedo así hacer posible que todo lo que soy trabaje para mi mejor provecho.
Sé que hay aspectos de mí misma que me embrollan, y otros aspectos que no
conozco.
Mas mientras siga siendo afectuosa y amorosa conmigo misma, valiente y
esperanzada, puedo buscar las soluciones a los embrollos y los medios para
llegar a conocerme mejor.
Sea cual sea mi imagen visual y auditiva, diga lo que diga, haga lo que
haga, piense lo que piense y sienta lo que sienta en un instante del tiempo, esa soy yo. Esto es real y refleja donde estoy en ese instante del tiempo.
Más tarde, cuando reviso cuál era mi imagen visual y auditiva, que dije y
que hice, que pensé y que sentí, quizá resulte que algunas piezas no
encajen. Puedo descartar lo que no encaja y conservar lo que demostró que si
encaja. E inventar algo nuevo en vez de lo que descarté.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer. Tengo las herramientas para
sobrevivir, para estar cerca de otros, para ser productiva, y para encontrar
el sentido y el orden del mundo formado por la gente y las cosas que me
rodean.
Soy dueña de mí misma,
Y por ello puedo construirme.
Yo soy yo y estoy bien.
Virginia Satir
Este fin de semana iré a Málaga, a una reunión de Lobas Despechadas. Ta hablé de las Lobas Despechadas, en agosto si no recuerdo mal. Esta reunión, de las 4 Lobas: V, M, P y yo, es como una terapia de grupo que nos hace falta. Por orden mencionadas somos: psicóloga, abogada, médica y... ¿qué soy yo? bueno diré que lda. en administración y dirección de empresas (cómo nos llamamos nosotras??). El caso es que esta historia se remonta a hace 4 años. Una tarde de mediados de septiembre, aburridas, y asqueadas de llevar mucho tiempo sin amor, decidimos hacer una pequeña excursión a San Antonio, que aquí, es el patrón de la ciudad, y se cree, que si se "pasa el culo" por una piedra de su ermita, se consigue novio/a. El caso es que parece ser que estábamos desesperadas y fuimos las 4 en romería para allá. Llegadas al lugar, las beatas del santo nos explicaron lo que teníamos que hacer, un ritual que la verdad, nos parecía que nos tomaban el pelo: sentarnos en el suelo, donde no encontramos la piedra esa tan famosa, sino unas baldosas bastantes gastadas (habría más ingenuas como nosotras al parecer), pasar nuestro trasero por ellas en forma de cruz primero, y luego, dar 3 vueltas en sentido de las agujas del reloj. Luego, hacer una pequeña promesilla, como por ejemplo, llevar a esa pareja a la ermita. El caso es que nos mirábamos incrédulas... ¿Quién iba a ser la guapa que primero se tirara al suelo de la ermita? Así, que nada, entre risas (menudas caras que nos ponían las beatas, hasta nos llamaron la atención por nuestra falta de seriedad ante el santo...), la valiente que se decidió fué V. A continuación, M, yo y P. Salimos de allí con el firme propósito de no decirlo a nadie, jajajaja, y bueno, con las bromas diciendo que le habíamos dejado el CV a "San Antuán" (familiarmente llamado entre nosotras 4). Lo que nos pareció increible es que a los 4 meses aproximadamente, cayó la primera víctima... V conoce chico, y parece ser que no es simplemente un rollo... A continuación, al nada de tiempo, ni al mes, viene M diciendo que ha conocido a otro chaval. Al medio año (se ve que San Antuán tenía más encargo y el nuestro lo antendió de mitad en mitad...), caí yo, justo a la par de P. Sí, parece extraño, quizá casualidades, ninguna somos creyente y menos devotas de ese santo... Pero sí, todas nos ennoviamos, y por el mismo orden en que pasamos por la piedra...
Ahora, 4 años más tarde, no queda ninguna pareja de esas. No, no terminamos en orden, pero excepto M, el resto ha sido en los últimos 6 meses.... La última hará menos de una semana. Ha sido P, y aunque la verdad es que casi que se veía venir hace tiempo, ella lo está pasando fatal. Por eso, la reunión de Lobas Despechadas de este finde. V y yo nos llevamos de aquí un par de botellas de cacique y ron miel, mucha paciencia (porque P es mucha P cuando se encabrita y se encabezona), y bueno, que no todas estamos bien después de estos meses. Así, que mucha charla y alguna juerga para animarnos el cuerpo. Ya he pedido una lista de locales de ambiente (joooooo, que soy la única entendida del grupo y ya me hace falta al menos alegrarme la vista....). Ah! pero que V, la primera que pasó su culete, ya ha empezado de nuevo el ciclo, ¿sería un contrato de por vida lo que hicimos con San Antuán?, así que venga, M, a darte prisa que después de ti voy yo...
Sólo una nota más, viendo y hablando con P he sacado la conclusión de que mira que somos patéticas cuando estamos en época de desamor... Al pensar en las tonterías que decía/decimos cuando estamos así es para tirarme de los pelos de lo estúpida que soy/somos... Supongo que eso lo apreciamos, y aquí tengo que darle la razón a algunas personas, por más que me cueste reconocerlo, cuando pasa un tiempo y abres los ojos, y ya no tienes venda que te cubra... En fin, corramos un tupido velo, que sé que alguna que otra vez volveré a ser estúpida y patética, jajaja, lo afirmo, aunque muy en el fondo de los fondos...
No, si ya decía yo que eso de empezar el día antes de las 6 a. m. no me iba a traer nada bueno... Cuando he llegado a casa al medio día, después de trabajar, mi madre me ha mirado muy seriamente y me ha dicho:
- Tengo un problema.
- ¿Qué te pasa?
- Itaca... Es que... Se me ha caido tu taza...
- ¿Mi taza?
Y ha sacado mi taza favorita, echa añicos... Esa taza, que ha pasado conmigo momentos inolvidables. Esa taza, regalo de personas especiales, que ha pasado conmigo los últimos 6 años, que ha vivido confidencias, muchos cafés, muchas noches en vela, 4 mudanzas... Esa taza que ahora, cada mañana, cuando tomaba café en ella, recordaba mis años universitarios, mis años en Granada...
- Sí, lo siento, se me ha resbalado al enjuagarla...
Sé que mi madre pensaba que iba a armar una grande, pero se ve que me ha pillado en un buen día, será que mañana me voy a Granada, será porque al final me he comprado mi equipo de música, será que voy madurando... Me he acercado a ella y le he dado un beso y le he dicho que no pasaba nada (aunque supongo que mi cara decía lo contrario).
- Es que sé cuánto tiempo hace que tienes la taza, ¿fué un regalo no?
- Sí.
Y le he contado la historia de la taza... Hoy he perdido un nexo a muchos recuerdos, y además, aunque tengo alguna que otras tazas extras, tengo que buscar otra nueva. Ays, nada es para siempre, ¿no?
HORA EN EL DESPERTADOR: 5:45 a.m.
ITACA YACIENDO EN SU CAMA DE 1'05 M.
VOZ DE MUJER: - Abre los ojos, abre los ojos, abre los ojos...
ITACA QUE ABRE LOS OJOS Y SE MEDIO UBICA EN SU HABITACIÓN...
VOZ DE MUJER, MUY AGUDA Y FINOLIS: - Hola, soy tu MENSTRUACIÓN
Por favor, vale que nos bombardeen con esos estúpidos anuncios, pero por favor, menstruación mía, ¿no puedes venir a otra hora del día? Verás, yo te agradezco ser una de las afortunadas personas que no se enteran que tienen la regla, no les duele ni nada, sólo a nivel emocional (me pongo más sensiblona y llorona, pido a gritos abrazos, jajajajaja) me afectas, pero vamos, tampoco es para que me castigues y tenga que levantarme, lavarme, etc... casi a las 6 de la madrugada, ¿no?
Cambiando de tema, esta tarde voy a comprarme un capricho que tengo desde hace tiempo, una radio-cd-mp3 para mi coche!!!! Así que si ya "me gusta conducir" ahora lo fliparé con los botoncitos nuevos, y si ya me dicen que parece que voy en un avión más que en un coche (por eso de los botones que voy tocando mientras coduzco...), me temo que sólo me va a faltar la azafata (que tampoco estaría mal) de copilota.
Tengo un problema. Un problema que seguro que quien lo lea va a decir que estoy tarada. Y es que supuestamente yo tendría que ser una persona "¿feliz?". Vamos a ver, no tengo problemas económicos, tengo trabajo (incluso antes de hacer mi último examen para licenciarme ya estaba trabajando); con mi familia los roces oportunos, pero muy bien; tengo amig@s que me han demostrado que los tengo para lo que me hagan falta; viajo con mucha regularidad... Vamos, que tengo una vida cuasi-perfecta. No, no puedo quejarme de nada más que del sitio donde vivo. Hace unos días leí en "La insoportable levedad del ser" la siguiente frase que me ha hecho reflexionar mucho: La persona que desea abandonar el lugar donde vive no es feliz..
Será que soy una persona que avanza por impulsos, por metas, por objetivos. Me propongo algo y lucho por ello, resolviendo, esquivando o incluso, aunque no me gusta nada esta opción, huyendo de él (pocas veces la verdad). Y ahora, me encuentro en la tesitura de que no me siento realizada, no estoy a gusto conmigo misma y mi vida. Mi trabajo no me termina de llenar, pero curiosamente, es lo que he estado deseando desde que tengo uso de razón, trabajar junto a mi padre... Por eso me cuesta más decidirme por dejarlo y tirarme a la aventura. Quizá si viviésemos en otro lugar... Pero no, yo tengo que vivir en otro continente. Sé que lo que me agobia son cosas puntuales, que no, no se pueden solucionar o no están en mi mano solucionarlo (no puedo hacer que el cine que tenemos aquí me traiga las películas cuando las estrenan en el resto del mundo, y no un mes como mínimo más tarde, por poner un ejemplo). Lo que más me agobia es un tema, que bueno, como dice O en ese aspecto no me voy a poder realizar si me quedo aquí... ¿Qué que es? Pues nada, algo que supongo que no es importante para el resto de personas humanas, algo sencillo, tan sencillo, como que aquí, conocer a una tía que entienda (y no porque no las haya, no voy a ser la única, jajajaja) es casi imposible: no hay pub de ambientes, no voy (ni van claro) con un cartel por la calle diciendo que soy lesbiana y tercero, no me muevo por sitios (qué sitios serían esos por cierto?) donde pueda conocer a posibles personas que entiendan (ni que no entiendan por cierto, mi vida está en un círculo limitado, ni en el trabajo puedo hacer amig@s, por la diferencia de edad y de pensamientos existente entre ellos y yo). No digo conocer a chicas que entiendan por mantener relaciones (que tampoco estaría mal por cierto), sino por amistad. Mira que mis amig@s geniales, para todo lo que necesite, pero son heteros, y la verdad, todo bien, pero no es lo mismo salir como me pasó el viernes pasado, con dos parejas heteros. Ha llegado un punto en que necesito lo que estoy explicando: relacionarme con tías que entiendan. Y aquí, me es compliado (quizá para otras personas no lo sea, no lo sé). Sí, que se puede vivir sin eso, pues claro, pero también, he de reconocer que al menos una vez al día pienso en que quiero irme de aquí... Sí, tengo la solución en mi mano, elegir irme y hacerlo (de irme no es solo por este motivo, pero es el que más me pesa hoy por hoy). Y me da una rabia increible no lograr convencerme a mí misma ni reunir el valor suficiente para hacerlo. Y mientras, seguiré con las metas que tengo, con las rutinas... con mi vida al fin y al cabo.
Había llegado a la de línea del horizonte, entre el cielo y el mar y la tierra. Sólo había silencio y soledad. Allí, donde el tiempo se para, y las manecillas del reloj enloquecen sin saber qué tienen que hacer, hacia dónde han de girar...
Le daba miedo la inmensidad. Le daba miedo el poder cumplir sus sueños con tanta facilidad. Le daba miedo encontrarse ahí. Si estiraba la mano podría tocar la línea del horizonte por donde el Sol se oculta, por donde la Luna sale cada noche.
Seguía allí, mirando fijamente, curiosamente en el mismo horizonte. Siempre se había preguntado qué se vería desde el horizonte, y ahora, por fin, lo sabía. Cuando comenzó a andar sin rumbo, al ver la bifurcación, tiró por la calle tortuosa y dejó la recta para los otros... Recuerda en ese instante una frase que leyó no sabe dónde: círculo infinito cuyo centro está en todas partes y su circunferencia es tan grande que parece una línea recta. Por eso tiró por el camino no recto, vaya que fuera otra nueva circunferencia. Estaba cansada de dar vueltas alrededor de su vida, sin vivirla. Estaba harta de andar en círculos sin saber si los completaba o no. Como si con cada paso, el redondel de su vida se cercara y la dejara sin aire, asfixiándose como un pez fuera del mar, dando bocanadas cada vez más grandes. A veces, como si ensanchara y no viera el final nunca, sin saber dónde se dirigía, sin saber para qué existía. Cuando no tienes ningún objetivo, y vas merodeando por la vida con el menor de los propósitos, es como si vegetaras, y fueras la única habitante de esa circunferencia enorme que parece una línea recta, dando bandazos sin poder salir del camino, pero sin destino. Vas pasando de una circunferencia a otra, que se cruzan, y puede que termines sin completarlas, pasando a otra en ese punto de unión. Así eternamente, hasta encontrar tu círculo perfecto, y lograr bordearlo, y sentir cómo encajas perfectamente con él, como si tú hubieras sido su compás: abres tus piernas, y cierras fuerte, muy fuerte los ojos. Sacas de lo más profundo de tu ser tu canción favorita, y empiezas a girar, y en tu giro, dibujas la circunferencia por la que luego caminarás y hallarás el sentido de la vida. Luego, sin más, juntas las piernas y comienzas a recorrerlo...
Estando en la línea del horizonte, con sus miedos a cumplir sus sueños, a vivir su vida, se dio cuenta de que, una vez alcanzada la línea del horizonte, y tocarla con sus dedos, la imagen que veía desde allí, no es otra sino la de otro horizonte enfrente. Tal vez exista un horizonte para que la Luna salga y otro para el Sol. ¿Cómo se llama al amanecer de la Luna? Siempre hay un horizonte hacia el que correr. Cerró la puerta trasera de su corazón con un portazo, y siguió mirando, desde el horizonte, al horizonte...
... vuelven a su cauce.
Llevaba unos días mal. Hoy por fin, medio hablado con quien debía y por mi parte tomadas decisiones oportunas, me siento mejor. Os deseo de todo corazón (y estad seguras porque de lo contrario no lo diría) lo mejor del mundo. Quiero que sepáis que mi amistad suele estar ahí siempre, pero... necesito algo de tiempo, ya sabes, time after time...
Ha sido un día de sorpresas. Trabajar, trabajar, trabajar... Gimnasio a sudar y eliminar adrenalina... Ducha, música a toda pastilla... Me pongo delante del ordenador, conecto el mesenger y... aparece una amiga que conocí a través de mi ex. Llevaba como casi 5 meses sin hablar con ella. Y la he saludado. La conversación genial, hemos, aunque someramente, intercambiados nuestro verano, algún cotilleo de gente común, los nuevos teléfonos, y nos hemos dicho que nos alegramos de hablar y que cuando podamos a ver si nos vemos y que podemos contar la ua con la otra para lo que necesitemos. Me alegro mucho de que esto ocurra. Pero aquí no termina mi sorpresa, cuando después de cenar, vuelvo a entrar y me encuentro con otra conocida de mi ex y de la amiga anterior. Esta vez con una persona muy muy entrañable. Y me dice lo mismo sin haber estado antes con la otra persona: que le caigo muy bien, que no perdamos el contacto, etc... Me he sentido muy agradecida, porque en el fondo, son personas que han estado en mi vida presentes durante casi 3 años, y de un plumazo rompes el contacto porque quieras o no son amigas de tu ex y quieres mantener la distancia. Últimamente estaba cansada de sacar a tantas personas de mi vida, ya es hora de que el flujo se compense, y vayan entrando, ¿no? Ah! y como no, tengo que mencionar a "Sandy", pero esa historia la contaré otro día. Es una chica mexicana, con la que ahora mismo también estoy charlando, por segunda vez creo en mi vida, que conocí por casualidad, debido a que entró en mi página y me dejó un comentario...
Período de reflexión escuchando el cd completo de El espíritu del vino, lo mejorcito de Héroes del Silencio
¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo
ese castillo de arena?
Hubiera sido tan hermoso
poder entrar por su pequeña puerta,
recorrer sus salados corredores,
esperarte en los cuadros de conchas,
hablándote desde el balcón
con la boca llena de espuma blanca y transparente
como mis palabras,
esas palabras livianas que te digo,
que no tienen más que el peso
del aire entre mis dientes.
Es tan hermoso contemplar el mar.
Hubiera sido tan hermoso el mar
desde nuestro castillo de arena,
relamiendo el tiempo
con la ternura
honda y profunda del agua,
divagando sobre las historias que nos contaban
cuando, niños, éramos un solo poro
abierto a la naturaleza.
Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena
en la marea alta.
Se ha llevado las torres,
los fosos,
la puertecita por donde hubiéramos pasado
en la marea baja,
cuando la realidad está lejos
y hay castillos de arena
sobre la playa...
(Gioconda Belli... tan fantástica como siempre)
PD: El dibujo lo encontré por casualidad buscando un castillo de arena que poner, me ha encantado, y se lo he "pedido prestado" a su creador, cuyo blog es http://marcapaginas.net/blog/
Escuchando "Que se joda el viento" de Marea.
Este verano L me descubrió este cuadro... Cuanto más lo miro más me gusta, tiene algo con lo que me identifico...
Aún no he podido ver la película, porque en esta mi ciudad del exilio, ni los estrenos los traen a tiempo. Pero lo que sí he visto ha sido el making off y como no, me he bajado la b.s.o., a las que soy muy aficionada. De ahí, este poema escrito por Ramón Sampedro, y que al escucharla en la voz de Bardem ha hecho estremecer mi alma, y todos y cada uno de los pelos de mi cuerpo se han puesto en punta...
Mar adentro,
mar adentro.
Y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo,
es como penetrar al centro del universo.
El abrazo más pueril
y el más puro de los besos
hasta vernos reducidos
en un único deseo.
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras
'más adentro', 'más adentro'
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto,
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
¿Qué es lo que pasa en el mundo, mamá?
La gente vive como si no tuviera familia.
Creo que el mundo entero está enganchado al drama.
Solamente te sientes atraído por las cosas traumáticas.
Fuera de nuestro país, intentamos combatir el terrorismo,
pero los terroristas siguen viviendo aquí
en Estados Unidos, la Gran CIA,
los Bloods, los Cryps y el KKK.
Pero si sólo amas a las personas de tu propia raza
entonces sólo dejas lugar a la discriminación.
Y la discriminación genera odio.
Y cuando odias te invade la indignación,
demuestras maldad.
Y así es como funciona este entramado, hermano.
Tienes que amar para que todo te salga bien.
Toma el control de tu mente y medita.
Deja que tu alma descubra el amor.
Gente matando, gente muriendo.
Niños heridos a los que escuchas llorar.
¿Puedes llevar a la práctica lo que rezas?
¿Pondrías la otra mejilla?
Padre, padre, padre ayúdanos,
guíanos desde arriba
porque la gente me hace, me hace dudar
¿Dónde está el amor? (Amor)
¿Dónde está el amor? (El amor)
¿Dónde está el amor? (El amor)
¿Dónde está el amor?
El amor, el amor.
No es lo mismo a pesar de no haber cambios.
Los nuevos días son extraños.
¿Está este mundo loco?
Si el amor y la paz son tan fuertes,
¿por qué hay amores que se pierden?
Naciones lanzando bombas,
gases químicos llenando los pulmones de los niños.
Con el sufrimiento continuo de una juventud que muere joven.
Así que pregúntate ¿ha desaparecido el amor?
Así podré preguntarme qué es lo que va mal
en este mundo en el que vivimos.
La gente sigue rindiéndose.
Tomando decisiones equivocadas,
sólo fijándose en los beneficios
Sin respetarse los unos a los otros, negando a tu hermano.
Estamos en guerra, pero el motivo está camuflado.
La verdad es un secreto, está oculta.
Si no conoces la verdad no conoces el amor.
¿Dónde está el amor, vamos? (No lo sé)
¿Dónde está el amor, vamos? (No lo sé)
¿Dónde está el amor, vamos?
Gente matando, gente muriendo
Niños heridos a los escuchas llorar.
¿Puedes llevar a la práctica lo que rezas?
¿Pondrías la otra mejilla?
Padre, padre, ayúdanos,
guíanos desde arriba
porque la gente, la gente me hace dudar.
¿Donde está el amor? (Amor)
¿Dónde está el amor? (El amor)
¿Dónde está el amor? (El amor)
¿Dónde está el amor?
El amor, el amor.
Siento el peso del mundo en mis hombros.
A medida que me hago mayor, la gente se vuelve más fría
La mayoría de nosotros sólo nos preocupamos por ganar dinero.
El egoísmo nos hace seguir nuestro propio camino.
Los medios siempre muestran la información errónea.
Su principal criterio son las imágenes negativas,
contaminando las mentes de los jóvenes
con más rapidez que una bacteria.
Los chicos hacen los que ven en el cine..
Yo, haya pasado lo que haya pasado con los valores de la humanidad,
haya pasado lo que haya pasado con la doctrina de la igualdad
en vez de propagar amor, difundimos rencor,
falta de entendimiento, lo que lejos de unirnos nos separa más y más.
Es la razón por la que me siento bajo de moral.
Esa es la razón por la que me siento deprimido.
No hay duda del por qué a veces me siento bajo de moral,
tengo que mantener viva mi esperanza para los que aman.
¿Dónde está el amor?
¿Dónde está el amor?
¿Dónde está el amor?
¿Dónde está el amor?
Padre, padre, padre ayúdanos.
Guíanos desde arriba
Porque la gente me hace, me hace dudar.
¿Dónde está el amor? (El amor)
Hace unos días vi el video musical de esta canción, y me encantó, simplemente... Os la dejo traducida.
Desde que recuerdo, siempre, los viernes han sido mi día preferido de la semana. Y hoy, por fin, es viernes, estoy sola en casa, cansada, y navegando por la red...
En mis primeros años de vida, los viernes eran especiales por dos cosas:
- Me iba a dormir a casa de mi abuela y tía-abuela, y puedo decir que es una de las épocas de mi vida más añorada, sobretodo porque mi idea de hacer algunas cosas con ellas no pudo cumplirse ni se cumplirán jamás ya.
- Mi padre tenía prácticamente disponibilidad absoluta, pues entre semana apenas lo veíamos.
Cuando cumplí unos 6 ó 7 años, seguía siendo mi día favorito porque era el último día de colegio. No, si me encantaba el cole, pero los viernes, por las tardes (no soy muy mayor pero me toco clases por la mañana y por la tarde) ponían dibujos animados, jajaja, y aquí, donde me ven probablemente mañana desayunaré viendo la banda del patio u otra serie animada, jajaja. Y es que hay cosas que no cambian.
Sobre los 10 u 11 años no iba a dormir a casa de mi abuela los viernes, sino los sábados, porque probé el maravilloso mundo de ir a recoger a mi padre a la oficina por las noches, cuando salían, sobre las 10 de la noche o más, y se iban el contable, un tío mío que también trabaja allí y otro tío mío que iba a llevar las cajas de las tiendas, y sus hijos, es decir, mis primos, a tomar algo a un bar de mala muerte (esto lo observo ahora claro) que estaba al lado. Mis primos y yo a hacer trastadas por la calle u oficina (la de folios que habremos gastado haciendo campos de fútbol para jugar con monedas... O pelearnos por ser la jefa o jefe, jajaja, se imaginan quién terminaba siendolo ¿no?). Y el sábado, me levantaba temprano y me iba a ver trabajos y las tiendas con mi padre. Desde esa edad siempre he tenido una mesa que no ocupaba nadie en la oficina para mí. Ahí tenía tacos de facturas de años anteriores, o con diseños anticuados, que yo usaba, con mi imaginación corrientita, y tenía docenas de clientes imaginarios, con productos auténticos... Tengo fotos con unos 5 ó 6 años detrás de la máquina de escribir de mi padre (¿ordenador? eso qué era por aquel entonces??), emocionada, feliz, toda puesta con una sonrisa mellada de oreja a oreja. Me encantaba desayunar con mi padre, que me contara historias de cuando él, con unos 12 años, ya trabajaba. Sí, ahora pensarán que tengo complejo de Electra, pero no, de verdad, jajaja, pero... ¿puedo ser lesbiana por la buena conexión con mi padre desde pequeña? Es que mi madre es de otro carácter, jajaja.
Así, hasta los 15 años casi, que los viernes por las tardes quedaba con las amigas del cole para un paseo, pero terminaba yendo a la oficina después de él. En la adolescencia me despegué de mi costumbre de los viernes, pero seguían siendo especiales, porque el día siguiente sí que seguía yendome con mi padre, a desayunar en la calle, a ver trabajos, a la oficina... Él siempre dice que me pasaba horas allí sentada, delante de esos papeles y en mi mundo interior, y que nunca protestaba ni me aburría. Como veréis, jajaja, mi vida ha estado igada siempre a los viernes y al trabajo de mi padre. Por eso, creo que mi carrera es vocacional totalmente. Recuerdo un debate en una clase de DAE (dirección y administración de empresas) sobre si el empresari@ nace o se hace...
Luego llegó la época en que salía de marcha. Sí, ahí me despegué un poco de mi costumbre, pero evidentemente, me seguía encantando los viernes.
Y ya, por fin, el irme fuera de mi casa a estudiar la carrera (relacionada con eso de ser jefa, jajajaja, y de poder, de mayor, trabajar codo con codo con mi padre. Qué bonito era soñar con los ojos abiertos!!! La verdad es que la realidad es algo diferente a lo estudiado, soñado, y en fin, a todo lo esperado). Los viernes universitarios, esos sí que eran los mejores. Por las mañanas, los primeros años, quedábamos casi 20 personas para desayunar en la facultad, por la tarde de cafés con las niñas del piso, por la noche de tapas y luego de marcha...
Cuando empecé mi relación con M los viernes eran la ostia porque significaba que tocaba vernos. Aunque esto sólo fué al principio y el último año por las prácticas en una empresa, porque en medio, daba igual que no fuera viernes, jajaja, ya que puedo decir que el año que aprobé más asignaturas no iba a clase, sino que fotocopiaba los apuntes y me iba las semanas enteras a su casa, a 300 kms de la universidad. Pero eso sí, los viernes seguían siendo mi días favoritos...
Actualmente, que ya llevo un añito trabajando, el viernes sigue siendo especial. Entre otras cosas, porque no tengo que madrugar al día siguiente; porque me voy de viaje siempre que puedo (un par de fines de semana al mes); porque, en definitiva, es viernes, y siempre, durante toda mi vida, serán mi día de la semana.
Y hoy, es viernes, y estoy aquí, sola en casa (que también me encanta). No me he ido de viaje ni he salido, estoy cansada de la semana tan atroz que he tenido de trabajo, pero me siento muy bien conmigo misma por ello. Y en fin, para concluir, que es... VIERNES.
Escuchando: Rise And Fall de Craig David & Sting
Últimamente devoro los libros. Anoche me terminé "Beatriz y los cuerpos celestes" que había comenzado la noche del domingo (vale que no es muy largo). Aunque su lectura me pareció rápida, interesante y entretenida, para mi gusto le faltan cosillas y le sobran otras. Y esta misma tarde, al salir del trabajo, me he puesto con "La insoportable levedad del ser" de Kundera. Hace poco he comenzado a apuntar en un librito de poemas (un regalo que lo hicieron pensado en mis poemas...) las frases que más me gustan, identifican o impresionan o me hacen pensar de los libros que leo. Acabo de toparme con este fragmento, la verdad, casi en la primera página del libro, así que pienso que promete...
Después de pasar la noche
teorizando acerca del amor
tu cuarto se enciende ahora sin mí.
Después de una noche entre caricias,
risas y algún que otro abrazo.
Lo siento, me tengo que ir.
Quería contarte que es muy fuerte
esto que siento y tú no sientes.
Tengo el tiempo entre los dientes para ti.
Quería decirte como te he dicho otras veces
que pase lo que pase estoy aquí.
Después de empezar el día
entreteniéndome con tus fotografías,
me dispongo a salir.
Después de una tarde entre cenizas
de unos sueños hechos trizas.
Lo siento, eso no es para mí.
Quería contarte que es muy fuerte
esto que siento y tú no sientes.
Tengo el tiempo entre los dientes para ti.
Quería decirte como te he dicho otras veces
que pase lo que pase estoy aquí.
Después de pasar la noche
teorizando acerca del amor
tu cuarto se enciende ahora sin mí.
Después de una noche entre caricias,
risas y algún que otro abrazo.
Lo siento, me tengo que ir.
Quería contarte que es muy fuerte...
Ruido(DESPISTAOS]
Ruido
me machaca y se me clava en los oídos
cada vez que me faltas.
Miro
y si te veo me arrepiento y me desvío
del camino que me marcas.
Río
y si me acuerdo de ti es por que el frío
me aconseja que lo haga.
Vivo
pero me muero cada vez que te has ido
y me has dejado sin nada.
Mido
y aunque me quede demasiado da lo mismo,
sigo dando la vara.
Cuido
de no echar todo a perder por un descuido,
tus palabras son caras.
Finos
son tus dedos los que mueven mis hilos,
los que a veces me atan.
Dilo
y si prefieres olvidarme te olvido
aunque me dejes sin nada.
No quiero volver a tener que perder
ni a pintar mi pared del color de un recuerdo,
esconderme detrás de un papel
y vender tus besos.
Sigo
y no me importa convertirme en el testigo
de tu sonrisa cansada.
Envido
y si no lo ves, tranquila, que yo insisto
demasiadas cagadas.
Río
y si me acuerdo de ti es por que el frío
me aconseja que lo haga.
Vivo
pero me muero cada vez que te has ido
y me has dejado sin nada.
No quiero volver a tener que perder
ni a pintar mi pared del color de un recuerdo,
esconderme detrás de un papel
y vender tus besos.
He tenido un día de mucho estres, duro, casi no he dormido, y mañana más. Voy a subir el volumen a estas canciones de este grupillo a ver si se me quita la morriña y me animo...
Antonio Gala
Hace unos días tropecé con el autor de esta frase mientras la decía. Hubo un silencio, y continuó su charla, y yo mi zapping. No creo que sea una frase importante, pero se me ha quedado clavada, y me da por preguntarme...
¿Y si no es perfecto, no hay amistad?
¿Y si termina el amor perfecto perdura la amistad?
¿Y si no hay momentos eróticos es que no se ama a esa persona (la amistad también es una forma de amor, ¿no?)
¿Y si hay diálogo y momentos eróticos es que es amor perfecto?
¿Y mi definición de amor perfecto? Coincide en un par de cosas con la frase, como que es importante la amistad y la pasión en la pareja, pero eso se me queda muy corto para definir mi amor perfecto.
Mis paranoias varias. BLA BLA BLA BLA...
Terminé de escribir el post anterior y me fuí a despedirme de mis padres porque me iba a dormir. Aún no he pegado ojo. Mi padre me revelaba una noticia, y mi madre lloraba sinlente al lado. De nuevo ha regresado la pesadilla. Después de los antecedentes, y unido a la hipocondriocidad familiar que por suerte no he heredado o asimilado educacionalmente, he actuado con mi frialdad para estos casos, y de la que aún no se acostumbran mis padres. Mi lema es que no cunda el pánico hasta que te dicen a voces QUE CUNDA, QUE CUNDA. Así que he dicho: espera a ver qué te dicen, y luego actuamos. Mi padre quiere que yo presione para que se acelere el proceso. También quiere que los acompañe en esta ocasión. Hacía unos 9 ó 10 años de eso. Los viajes posteriores, o el viaje (no lo recuerdo), sólo fué de revisión. Todo bien. Pero... si he dicho eso de que hasta que nos digan lo que sea no nos pongamos en lo peor... ¿por qué se me ha quitado el sueño? Ha desaparecido toda la alegría que traía del fin de semana. Ella retrasará todo el asunto como siempre lo hace, supongo que es el miedo quien hace que actúe así. Nosotr@s intentaremos hacerla reaccionar, pero como me conozco, terminaré haciéndola reaccionar a mi manera, que puede parecer cruel, pero mi padre ya me lo ha dicho: "Te lo digo para que la convenzas tú que a mí no me hace caso..." Ahora, insomne, me retiro de nuevo a la cama, a ese libro que he dejado esperándome como una amante deseosa, y a intentar descansar lo máximo posible antes que a las 8 suene el despertador...
Este fin de semana he estado en Granada. Me ha recordado mucho a mi época de esudiante. He ido a la facultad para un examen, aunque no mío, pero sí para acompañar a 2 amig@s mientras esperaba delante de un café y un libro en la cafetería. He estado de cumpleaños, viendo vistas, haciendo planes para futuro, hablando de política, de amor, de amistad, de chorradas... He jugado a un juego de guerras de sexos con lo que protesto sobre ellos y me lo pasé genial. He quedado para tomar café en esa cafetería que tanto me gustaba con la persona con la que no quedaba en ella desde hacía siglos. Me han invitado a la primera boda de amigos que tengo, el 3 de septiembre del 2005 (me ilusiona mucho la verdad). He ido a comer, he charlado de sus problemas de su vida, de la mis cosas, de mi vida, con O que ya nos hacía falta, y me he dado cuenta que pueden pasar meses sin vernos, casi sin comunicarnos, y que cuando nos volvemos a encontrar, es como si nos hubiéramos vistos 3 días antes. Personas como ellas no son fáciles encontrar.
Este fin de semana he recargado las pilas. He disfrutado mucho. Y la parte negativa, he descubierto lo que tanto quiero ocultarme a diario, y es que echo de menos esa vida, que aquí, en mi ciudad, no quiero vivir. El día 1 hizo un año que estoy asentada aquí, trabajando. Ahora toca tomar decisiones. Arriesgarse. Creo que ahorraré, y que en unos meses me voy. ¡Qué fácil es decirlo, pensarlo, soñarlo! ¡Qué complicado hacerlo, enfrentarse, hacer daño sin quererlo a personas que quieres, por vivir tu vida como deseas para poder ser feliz...!
El viernes cené en una casa que justo está debajo de la Alhambra. Las vistas desde allí son impresionantes: El Sacromonte, miradores de todo tipo, calles angostas y con mucho encanto... Siempre que voy a esa casa la magia me envuelve, me conquista un sentimiento bohemio que desatan en mí deseos de sentarme en ese hueco escondido de la última planta y escribir y escribir sin parar. De todo: relatos, historias, cuentos, poemas, libros... Es como si un hechizo se adueñara de mí y me transportara a otro espacio, a otra dimensión... Pero... esta vez, ese sitio no me terminó de invadir, sencillamente por lo que dice Ismael Serrano en su Principio de Incertidumbre, y es que yo, como observadora y a la vez implicada, he cambiado. Y como soy transparente, y a buen entendedor pocas palabras... pues ahí queda.
Ays, me voy a dormir, que mañana hay que trabajar de nuevo... Ya quedan 87 días...