mi pequeña isla

Sentimientos de culpabilidad

Es increible lo mucho que me gusta complicarme la vida cuando la verdad es más fácil de lo que pensamos. Lo digo porque a partir del sábado me quedo sola en casa, y mi hermana tampoco está en la ciudad, por lo cual, he aprovechado para invitar a mi pareja a que durante esos días, estemos juntas. ¿Qué ocurre? Que mi pareja es de otra ciudad, que hay que cruzar un charquito para llegar, que mis padres saben que entiendo y que saben que tengo algo por ahí, pero como sé cómo se ponen pues no les he dicho que tengo pareja aún, aunque el lunes hace ya 8 meses. Lo he pensado mucho y he tomado la siguiente decisión: no les voy a decir siquiera que viene una amiga. Simplemente, si alguien les comenta que me vieron con alguna chavala (en plan amigas que conste), les diré que sí, que vino a casa alguna amiga, o que era M o V que para eso están en la ciudad.

El plan era perfecto. El sábado me iría con mis padres a la península, a celebrar el cumple de mi madre (50 añitos ya!!), y me vendría el domingo en mi coche, recogería en la estación a mi pareja y nos montaríamos en el barco juntas. Y ahora mismo me acaban de decir mis padres que para qué vamos a ir en dos coches (la verdad que el pensamiento es lógico), que ellos me acercan el domingo. Por lo cual, hay dos problemas:
1. Ya no paso a recoger del autobus a mi pareja, sino que nos vemos en el puerto.
2. Espero que no se empeñen mis padres en acompañarme hasta la misma puerta del barco, que lo dudo, pero... ¿y si lo hacen? Sé que saludar saludaré a mi pareja, pero es que el billete lo he sacado yo para que cueste más barato (casi un 50% menos), y si le doy el billete delante de mi padres olerá mucho que nos estábamos esperando no??

Sé que todo son complicaciones vanas. Primero porque no me van a acompañar, y segundo, ellos no van a ver cuántos billetes canjeo, pero ya es una intranquilidad más.

¿Que por qué son complaciones inncesarias? Porque a mi edad y siendo económicamente independiente, teniendo mi trabajo, mi vida, mi todo, simplemente por vivir con mis padres me siento obligada a decirles que viene mi pareja (en calidad de amiga podría por ejemplo), y que me sienta mal por no decirles nada (que no mentirles, sino ocultarles información, ¿no?, pues no, no me convence mucho la verdad), y que vaya por la ciudad con miedo de si nos ve alguien con miradas tiernas o demás y que les vaya con el cuento... Mi pareja es comprensible que estas cosas le sienten mal, lo comprendo, pero de verdad, las ganas y la ilusión que me hace que venga son increibles, que conozca mi casa, mi ciudad, mi día a día... Compartir mi cama con ella, cosa que no he hecho con nadie aún. Compartir mi ordenador, mis vistas, mis libros, mis manías y costumbres... Enseñarles miles de fotos que no puedo llevarme de casa por el peso... Ver alguna película abrazada en el sofá, hacerle una cena, compartir más de dos días el amanecer juntas... Son muchas cosas las que significaría, pues nunca hemos estado tantos días seguido juntas bajo el mismo techo sin más personas. No sé, seré una romántica sin remedio, pero me apetece mucho que compartamos todas estas cosas, y me parece de género tonto mis miedos y mi sentimiento de culpabilidad, de pensar que estoy traicionando a mis padres por no decir que mi pareja va a pasar unos días en casa...

Presentaciones Oficiales

Este fin de semana lo voy a pasar con mis amigas y mi pareja. Va a ser la primera vez que presento a mi pareja a este grupo de amigas (ya le presenté a mi grupillo de Granada, ahora el de mi ciudad natal, y el mes que viene a mis amigas de la infancia). Sé que les caiga bien o mal nunca me lo van a decir, que nunca se van a meter en mi relación, que siempre me van a apoyar...

Estoy contenta y ansiosa de cómo va a salir este finde.Últimamente no tengo tiempo para nada, casi ni de postear. Ahora soy pluriempleada, y normalmente a estas horas estoy en cama, y hoy, no tengo ni hecha aún la maleta para mañana, y eso que no tengo ni un ratito para hacerla por la mañana pues a las 8 a.m. ya tengo que estar en el curro nuevo, asíq ue tocará madrugar, porque esta que está aquí, ahora va a charlar un ratito por teléfono con su amore y a dormir, que mañana y hasta el domingo le esperan días muuuuuuuy largos, tirada en playas de rubia arena, mar, sol y muchas risas de días, y cubatillas y música de noche, y a una mujer maravillosa que me dejará almohadita para dormir y me abrazará!!!

Cuasi Ventus

¿Imbecilidades? las mínimas por favor

Quería escribir un post sobre cómo va mi vida, pero vamos, lo que me pasó anoche creo que me ha superado. Y es que cada día me asombra más la "imbecilidad" de alguna personas, aunque esas personas sean seres muy queridos para mí, en este caso mi padre.

Mis padres saben que entiendo desde hace ya algunos años, y aunque no se lo tomen bien creo que poco a poco lo van asimilando, aunque les queda (me queda) mucho.

Lo inaudito es que mi madre más o menos, aunque no hable del tema, lo lleva mejor creo, y mi padre... ¿aún no te has enterado que cuando llamas a un hombre que es gay "maricón" me estás insultando a mí que soy tu hija y también soy homosexual? Papá, mírame a los ojos y dime, sinceramente, desde lo más profundo de tu corazón, de tu alma, qué piensas en esos momentos de "tan poca lucidez", como en esta última ocasión, que le dices a tu amigo-socio que me mande un mensaje al móvil con el sigueinte texto:

"ADIVINANZA: ¿DE QUÉ PARTE DEL ARMARIO SALEN LOS MARICONES? DEL ZAPATERO. PÁSALO!!"

Papá, encima tienes la osadía de llegar a casa, y preguntarme con una gran sonrisa en la boca si me había hecho gracia el mensaje. ¿Que si me ha hecho qué? Vamos, aún me estoy descojonando, vamos, la mandíbula se me ha desencajado y todo, las lágrima me caían de risa, y tenía hasta el dolor ese de barriga de tanto tanto reir. Sí papá, sigue así, a ver si un día de estos te das cuenta que eso me hace daño, y que si anoche no te dije nada más que sí, que me estaba riendo aún, con una cara que me llegaba al suelo, pero que no, no te comenté más que por favor, no me volvieras a mandar ese tipo de mensajes es porque te quiero, pero hasta cuándo podré soportar situaciones similares, la verdad, no lo sé, pero os digo que poco, no estoy dispuesta a ser insultada ni que insulten de esa forma al colectivo que por mucho que le cueste, pertenezco.