mi pequeña isla

La Tita Itaca

Este fin de semana prometía ser bueno, pero no tanto como para cambiarme la vida. Me quedaba sola en casa, mis padres de puente en la península, y yo descansando solita conmigo misma que ya hacía falta. El sábado, a la hora de la siesta y la desidia, llamaron por teléfono: era mi hermana comunicándome que voy a ser TITA. Es la única hermana que tengo, y mi primer sobrin@, así que os podéis imaginar. Mis padres me llamaron acto seguido, llorando y diciendo miles de cosas, y haciendo miles de planes para la personita nueva, cosa que no me parece propio, pero vamos, supongo que todos, en el fondo, tenemos grandes anhelos y esperanzas y planes para ese niñ@.

Pero mi felicidad es también miedo, pánico incluso. Miedo a que debido a lo que piensa mi familia sobre mi inclinación sexual, no sepan educar o no le den el enfoque correcto a mi sobrin@, y que eso pueda hacerle/nos daño. No sé cómo reaccionarán cuando la Tita Ítaca le regale cuentos para aprender a contar en el que salgan dos mamás con su bebé. O le cuente cuentos las noches que se quede en casa de princesas o príncipes que al besar al batracio salga una persona de su mismo sexo, el amor verdadero de su vida, y sean felices y coman perdices. Cuando la Tita Ítaca le cuente historias magníficas de las aventuras de una Princesa que tenía una Dragón como mascota, que iba en moto, era rockera y que había huido de casa porque no se quería casar y seguir los designios reales de su real familia. ¿Qué pasará cuando mi pareja venga a celebrar navidades con nosotros? ¿Y cuando venga simplemente porque tenga que venir? ¿Cuando pregunte por qué Tita Ítaca y su amiga son tan cariñosas, o por qué se besan en los labios, qué le contestarán? Quizá mi forma de pensar que tienen que educar a mi sobrin@ no sea de su agrado, ni de mi incumbencia... Otro tema es que casi fijo que seré su madrina, y como ya he comentado alguna vez, mis ideas religiosas no casan mucho con las católicas. Me hace ilusión ser su madrina, por supuesto, pero con mi idea de lo que es una madrina, y no como alguien que le inculcará las enseñanzas de la fé cristiana, que dicho sea de paso, en su día fuí catequista, por lo que no me costaría enseñarle, pero no es lo que me gustaría para ese ser.

¿Se parecerá en algo a mí? ¿Influiré en su vida positivamente (espero que nunca sea negativamente)? He pensado en mi amigo Mike. Él es el pequeño de sus hermanos, por lo que con sus sobrinos no se lleva tantos años, incluso menos que con algunos de sus hermanos, y cuando lo veo relacionarse con ellos pienso que me gustaría tener la misma relación con mis sobrin@s, pero a la vez, me da miedo. Siempre me he sentido como la rara de la familia, y no sólo por entender, sino por mis ideales de vida, por mi aficción a la lectura, ordenadores, a los amigos, a los viajes, por anteponer la responsabilidad de mi vida a las diversiones...

Otra cosa que me planteo es que mi hermana, con 2 años menos que yo, tiene más camino andado. Al menos a nivel afectivo. Vale, yo tengo los estudios, los trabajos mejores, la reputación, la fama de seria y estudiante... Y ahora es como me veo, creo que he antepuesto mi vida laboral a la afectiva. Mi novia siempre me dice que no me preocupe, cuando empezamos ya sabía que vivíamos en continentes diferentes, pero desde que sé que voy a ser tita, me he dado cuenta que no puedo seguir así. He hablado con una amiga y le he dicho que de aquí a un año estaré viviendo, como poco, en la misma ciudad donde está mi novia. Y aque a principios de mayo empezaré a buscar curro allí, me enfrentaré a mis padres, les diré que tengo novia desde hace casi un año, y que mi futuro, aunque gane menos dinero, va a ser fuera. Puede que me cueste encontrar un trabajo decente, pero bueno, a partir de ahora a ahorrar y mirar las ofertas para cuando salgan las que me conviene...

En fin, muchas paranoias, pero a veces, lo que parece que te va a cambiar la vida por un motivo, te la cambia pero por muchos otros. Quizá me agobio sin importancia, aún queda mucho tiempo hasta que vayan surgiendo las situaciones que he citado, pero bueno, esas son mis preocupaciones. Menudo rollo acabo de soltar, pero eso sí, me he quedado muy bien. Muchas gracias a quien haya llegado a este final. Un beso de la Tita Noe.