La vida sigue, y no se va a detener. No se va a detener por el atentado terrorista contra nosotros, España. Y no, no se va a parar porque ya no seamos pareja.
La conversación que hemos tenido esta mañana me ha aclarado muchas cosas, y me siento mejor. Sólo decirte que te echo mucho de menos. Que te quiero muchísimo. Que sí, lo siento, pero sigo enamorada de tí, pero no voy a intentar nada. No voy a pedirte nunca que vuelvas conmigo. Sólo quiero que el tiempo corra, y que algún día pueda hablar contigo sin que me duelas. Quizá he sido directa e inflexible, pero si no lo soy no voy a poder salir de aquí. He tocado fondo. Más abajo no puedo estar, ahora sólo me queda salir, y me han demostado que tengo muchas manos amigas que me van a impulsar o al menos dejar que me agarre a ellas para trepar y ver la luz. Gracias a todas esas personas, personas como Vane, Omara, Mike, Lavi e Ita, Susana y Bea, a mis padres que han reaccionado como no esperaba yo que lo hicieran, y virtualmente gracias por el cariño y apoyo demostrado a Les, Sola, Audrey y Wall57. De sobra sabéis las que me conocéis que siempre podéis contar conmigo, que os quiero muchísimo, y que sois las mejores.
A tí, Marisa (y sí, voy a poner tu nombre), que te echo más de menos de lo que desearía, que te amo, y bueno, que aunque ahora mismo esté mal, que saldré, porque en el fondo, soy más fuerte de lo que piensas. Ahora mismo, ya te lo he dicho, sólo quiero acostumbrarme a estar sin ti, a vivir sin tu presencia como pareja. Como ya te he dicho, ahora mismo no puedo ser tu amiga. No quiero saber nada de ninguna otra pesona que llegue a tu vida. No te cierro las puertas de la mía. Sabes que si necesitas mi ayuda nunca te la voy a negar si no me duele. Sabes que el amor se transforma, espera por favor, a que el mío se transforme en cariño, y vamos a luchar porque así sea, para que no terminemos odiándonos y haciéndonos daño.
En estos días casi todo me recuerda a tí. Tengo flash de momentos vividos. Tengo muchos recuerdos. Y esta, va a ser la última vez que haga balance de lo nuestro, como tantas veces lo hemos hecho juntas para que sea todo lo mejor. Valoro la relación como buenísima. He crecido contigo muchísimo. He amado y me he sentido amada, he sido respetada (siempre con una excepción, pero eso ahora ya no importa, verdad?) y creo que has sido respetada. Lo único que me ha jodido es que termináramos por teléfono. De todas las formas posibles, esa era la que más me ha aterrado siempre.
El día 22, pues la verdad, no sé si voy a ser capaz de verte sin derrumbarme. No sé aún si lo que quiero es verte, aunque ahora mismo desee un abrazo tuyo más que el de ningún ser del mundo. Pero supongo que si te veo voy a caer empicado y se me va a hacer muy duro. En estos días intentaré averiguar lo que es mejor para mí, porque ahora, tengo que aprender que he de mirar sólo por mí, para mi bienestar, y no para el de ambas, y si algo me hace daño no voy a hacerlo por tí, pues ahora, mi YO está antes que NOSOTRAS o TÚ. ¿Duro verdad? Pero lo siento, no puedo pensar ahora de otra forma. Las cosas pasan, y tú, te has enamorado de otra. Todo el mundo me dice que no, que será diferente, que te dará cosas que necesites ahora y que yo no te las puedo dar por mucho que te quiera, pero que no piense que es mejor que yo. Pero bueno, aún es pronto para eso, ahora mismo, mi autoestima está algo pisoteado.
No quiero que tengas remordimientos. No quiero que te sientas responsable de nada respecto a mí, ya no eres mi pareja. Ya no tienes por qué llamarme. Sí, mantendremos el contacto, porque eso no me gustaría perderlo, pero dame un tiempo, un tiempo de duelo, para que la nueva circunstacia o relación que tengamos sea igual de sana que la anterior, y que nunca, por favor, nunca, terminemos odiándonos.
Sólo una cosa más. Que no te guardo nada de rencor. Que te deseo lo mejor en la vida. Que te cuides mucho, que ya sabes lo flojilla de salud que estás. Y que cuando me necesites que me llames, que nunca voy a darte la espalda. Te quiero mucho, como no he querido hasta ahora a nadie. Siento si alguna vez te he hecho daño. Siento escribirte esto, pero no te voy a mandar ningún correo ni nada por el estilo, y lo mismo te lo he dicho esta mañana por teléfono. Te escribo aquí porque no sé qué me dice que ahora, frecuentarás o al menos una vez más, vas a leer mi blog, este que nunca te ha gustado. Que sepas que pocas veces más hablaré de tí si no es necesario. Ahora, ya no tengo límites para escribir lo que siento, porque ya, no formas parte de mi vida. Formarás parte de mi pasado Marisa, pero ahroa mismo, en mi presente, no te quiero tener. Por supuesto, apuesto y voy a luchar para que en un futuro sí que haya una relación, no de mejores amigas, pero al menos, de comunicación y sí de amistad. Cuídate mucho. Te quiero y sabes que nunca te podré olvidar. Besos, por última vez, de esta, que ha sido, únicamente tu boca.
Viajé a itaca a las 15 de Marzo 2004 a las 03:51 PM...y la vida sigue. un AbrAzO.
Viajó a Ítaca: mOe:) at 15 de Marzo 2004 a las 09:26 PM
Me ha gustado mucho este post; dice mucho de ti como persona. Pero es cierto es duro, principalmente para tí.
En el fondo, me ha hecho recordar una historia mía (que no es igual pero se parece en algunas cosas) por eso me ha llegado tanto.
Mil besos.